lunes, 11 de noviembre de 2013

Patatas asadas para acompañar


Para mí la mejor de las guarniciones son siempre las patatas, que además dan mucho juego porque se pueden preparar de formas muy distintas y así nunca un plato se hace aburrido. La receta que traigo hoy se lleva haciendo en mi familia desde siempre y quedan tan buenas que podría prescindir perfectamente del plato principal y dedicarme sólo a las patatas, y si tenéis invitados este es el toque perfecto para luciros, además no es nada complicado de preparar. Sólo hay que tener en cuenta si queremos darle un poco de alegría picante o no, o a unas sí y a otras no.

Ingredientes:

Patatas pequeñas
Aceite
Sal
Ajo
Perejil
Pimienta cayena


Lavamos bien las patatas, no hay que pelarlas. Las cortamos por la mitad y les hacemos unos cortes en cuadrícula, como puede apreciarse en la foto, esto permitirá que se hagan antes y que queden más jugosas, que cojan bien el aceite.
Picamos muy bien el ajo, necesitaremos varios dientes dependiendo de la cantidad de patatas que vayamos a cocinar. Picamos el perejil y la pimienta, si hemos decidido ponérsela.
Rociamos con aceite de oliva cada patata y después salamos y cubrimos con la mezcla de ajo, perejil y pimienta, ponemos otro chorrito de aceite en la bandeja del horno y listas para hornear.


Horneamos a 200º, vamos cada 10 minutos volcando el aceite de la bandeja sobre cada patata con una cuchara, así quedaran más jugosas por dentro y cuando pinchemos con un tenedor la patata más grande y entre suave es que ya están listas. El resultado serán una deliciosas patatas asadas blanditas y jugosas por dentro y crujientes por fuera.

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